La relación con la comida puede convertirse en un terreno complicado cuando deja de estar guiada por el hambre y el disfrute y empieza a estar dominada por la culpa, el control o la ansiedad. Muchas mujeres viven desde pequeñas con una mala relación con la comida (dietas constantes en casa, pensamientos obsesivos hacia las cosas que comen, sienten que tienen que controlar la comida, etc.) y eso les lleva a sentirse atrapadas en ciclos de restricción, ansiedad por la comida y compensación sin saber siquiera que detrás de esa batalla silenciosa pueden esconderse signos de un trastorno alimentario o TCA. En estos casos, aprender a identificar las señales y acceder a un espacio de ayuda seguro puede marcar una diferencia fundamental.
Señales de un TCA
En Obylagom, un centro online de nutrición integrativa y psicología especializado en TCA y relación con la comida, se insiste en la importancia de prestar atención a esos patrones que muchas veces se normalizan, pero que podrían ser señales de un trastorno alimentario: dietas constantes mantenidas en el tiempo, la necesidad de compensar lo que se acaba de comer (a menudo con restricciones o deporte), la culpa al comer alimentos menos nutritivos y una autoestima baja o complicada
Son señales que pueden desarrollar una relación con la comida basada en el control y el sufrimiento. Dar con estas señales no siempre es fácil, por eso desde el centro ofrecen un test gratuito de relación con la comida que permite identificar si es necesario buscar apoyo especializado.
Este test es una herramienta accesible y sencilla para quienes sienten que algo no va bien, pero no saben muy bien qué les pasa. A través de unas preguntas básicas, este cuestionario permite identificar patrones en la relación con la comida y ofrece una primera orientación sobre si es recomendable buscar ayuda profesional. No se trata de un diagnóstico clínico, sino de una orientación sugerida con base en la situación personal de cada uno.
Más allá de las dietas: una mirada compasiva y respetuosa
La cultura del control alimentario ha enseñado durante décadas a desconfiar del propio cuerpo, a ignorar el hambre y a seguir reglas externas que prometen bienestar a través de la restricción. Sin embargo, muchas mujeres descubren, después de años de dietas, que esas promesas acaban dejando una sensación de fracaso, culpa y mala autoestima. En este contexto, Obylagom propone una alternativa: un enfoque integrativo y compasivo que no gira en torno al peso ni al control, sino al acompañamiento emocional, el equilibrio nutricional y la reconstrucción de una relación más amable con la comida.
El tratamiento de los trastornos alimentarios desde este modelo no se basa en seguir guías rígidas, controlar el peso o hacer planes que perpetúan el control, sino en un proceso terapéutico en el que se acompaña a cada mujer a comprender sus necesidades reales. Este abordaje une el trabajo psicológico con el nutricional, sin imponer restricciones o reglas (como en muchos centros especializados en TCA), y respeta los ritmos individuales y los contextos personales.
Muchas de las mujeres que llegan a Obylagom no han sido diagnosticadas formalmente con un TCA, pero sienten un profundo malestar vinculado a la comida o a su aspecto físico. Pueden experimentar atracones o ingestas de comidas en mucha cantidad, miedo a ciertos alimentos, necesidad constante de control o sentimientos de culpa al comer. En otras ocasiones, el sufrimiento no está tanto en lo que se come, sino en lo que se piensa y se siente en torno a la comida. Por eso, desde el centro se apuesta por visibilizar esas formas más silenciosas y normalizadas de malestar, que también necesitan un espacio de comprensión y cuidado.
Acompañamiento online accesible y especializado
Obylagom nace precisamente para ofrecer ese acompañamiento desde cualquier lugar, con un modelo de atención completamente online que permite acceder a psicólogas y nutricionistas especializadas sin barreras geográficas. La terapia se adapta a las necesidades de cada mujer, ya sea a través de sesiones individuales, espacios grupales o talleres específicos y se construye desde el respeto absoluto por la experiencia de cada una. No se proponen soluciones rápidas ni se buscan resultados inmediatos, sino que se trabaja en la raíz del problema, para que la relación con la comida mejore para siempre.
El equipo está formado por profesionales con formación específica en trastornos alimentarios, salud mental y nutrición integrativa. Esto permite abordar cada caso desde una perspectiva global que entiende que la relación con la comida está íntimamente ligada a las emociones, a la historia personal, a la autoestima y a las dinámicas familiares y sociales. Lejos de los enfoques convencionales centrados en el peso o la apariencia, Obylagom ofrece un espacio seguro donde cada mujer puede ser escuchada sin juicio, entendida y acompañada en su proceso.
Obylagom representa una nueva forma de cuidar la salud mental y la relación con la comida, desde la comprensión, la seguridad y la libertad. Se trata de un espacio donde es posible dejar atrás la lucha diaria con la alimentación y comenzar un proceso real de mejora.