La votación electrónica se ha consolidado como un elemento clave en la transformación digital de los procesos electorales, permitiendo modernizar el funcionamiento de instituciones y organizaciones de todo tipo. En este contexto, Custom Vote ha logrado una posición destacada en el sector gracias a su plataforma propia, certificada por peritos judiciales y plenamente adaptada al Esquema Nacional de Seguridad. La empresa ha gestionado recientemente elecciones para entidades de referencia, como el Colegio de Ingenieros de Caminos, reforzando la confianza en el voto online como mecanismo para garantizar elecciones seguras, transparentes y accesibles. Esta entrevista ofrece la oportunidad de conocer en profundidad su modelo de trabajo y la visión que impulsa su desarrollo tecnológico.
¿Cómo ha evolucionado el uso de la votación electrónica en los últimos años dentro de las instituciones y organizaciones en España?
En España, la votación electrónica ha pasado de ser una alternativa puntual a convertirse en una herramienta habitual para instituciones, corporaciones y entidades profesionales que buscan optimizar sus procesos electorales. En los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia y el auge de la digitalización, se ha producido un cambio cultural profundo en torno a la forma de votar: se ha impuesto la necesidad de garantizar procesos accesibles, seguros y eficientes, independientemente de la ubicación física de los votantes.
Hoy, universidades, colegios profesionales, órganos de gobierno de grandes empresas, sindicatos, asociaciones y hasta partidos políticos recurren de forma recurrente a plataformas de votación online. El sistema tradicional presencial ha sido complementado —y en muchos casos reemplazado— por soluciones digitales que permiten segmentar el voto, adaptarse a normativas internas y respetar el principio de secreto y unicidad del sufragio.
Este crecimiento ha ido acompañado de una mayor exigencia en términos de seguridad, legalidad y trazabilidad, lo que ha impulsado la consolidación de plataformas auditadas por peritos judiciales y certificadas conforme al Esquema Nacional de Seguridad. Estas soluciones no solo cumplen con la legislación española de protección de datos, sino que además ofrecen una infraestructura robusta con alta disponibilidad, encriptación de extremo a extremo y validación del voto mediante canales certificados (SMS, correo electrónico, autenticación doble, etc.).
En resumen, la votación electrónica en España ha evolucionado desde una innovación limitada a determinados sectores hacia una solución confiable, validada y extendida, que forma parte natural de los procesos de participación y gobernanza interna en instituciones públicas y privadas. Esta evolución está contribuyendo a una mayor transparencia, participación y eficiencia, al tiempo que alinea los procesos electorales con las exigencias del entorno digital actual.
¿Qué papel juega la certificación de la plataforma por peritos judiciales en el fortalecimiento de la confianza en los procesos de voto online?
La certificación de las plataformas de votación electrónica por parte de peritos judiciales independientes desempeña un papel clave en la legitimación y fiabilidad de los procesos de voto online. Esta auditoría técnica especializada garantiza que el sistema cumple con los más altos estándares de seguridad, integridad y trazabilidad, y que los resultados emitidos son auténticos y no manipulables.
Desde el punto de vista institucional, la participación de peritos judiciales aporta una validez probatoria ante cualquier posible impugnación, ya que actúan como terceros neutrales que evalúan el cumplimiento técnico y normativo del sistema. Se certifican aspectos esenciales como la encriptación del voto, la imposibilidad de duplicación, la separación entre identidad y voto emitido, el escrutinio automatizado y la generación de informes trazables.
Este respaldo externo genera un efecto multiplicador en la confianza: tanto las entidades convocantes como los votantes perciben que el proceso es transparente, auditable y blindado frente a fraudes o manipulaciones. Esto es especialmente relevante en elecciones con alta carga jurídica o simbólica, como las de órganos de gobierno, juntas directivas, asambleas generales o procesos participativos regulados por estatutos internos.
En definitiva, la certificación por peritos judiciales no solo valida el componente técnico, sino que refuerza la legitimidad democrática del proceso, convirtiéndose en un elemento diferenciador para plataformas que aspiran a operar con rigor tanto a nivel nacional como internacional.
¿Qué elementos considera imprescindibles para garantizar elecciones seguras en un entorno digital?
Para garantizar elecciones seguras en un entorno digital es imprescindible contar con una combinación de medidas tecnológicas, organizativas y jurídicas que refuercen cada etapa del proceso electoral. Entre los elementos clave destacan:
Autenticación robusta del votante: El acceso al sistema debe estar protegido mediante mecanismos seguros como la autenticación de doble factor (correo electrónico, SMS, certificado digital, etc.), que garanticen que solo personas autorizadas puedan emitir su voto.
Separación entre identidad y voto emitido: Para preservar el secreto del sufragio, es fundamental que el sistema disocie de forma irreversible la identidad del votante del contenido de su voto, garantizando el anonimato sin renunciar a la trazabilidad del proceso.
Cifrado de extremo a extremo: Todos los datos, desde la transmisión del voto hasta su almacenamiento y escrutinio, deben estar cifrados con protocolos avanzados, lo que protege la integridad del voto frente a manipulaciones o accesos no autorizados.
Imposibilidad de duplicación del voto: El sistema debe detectar y bloquear cualquier intento de emisión múltiple de votos por parte de un mismo elector, asegurando la unicidad del sufragio.
Trazabilidad y auditoría: Es esencial que la plataforma genere registros verificables que permitan auditar cada fase del proceso sin comprometer la confidencialidad. Esto incluye informes automáticos, actas de escrutinio y registros de participación.
Certificación externa independiente: La auditoría por parte de peritos judiciales o entidades acreditadas añade una capa de transparencia y legitimidad, y permite validar que el sistema cumple con todos los requisitos técnicos y legales.
Infraestructura segura y resiliente: La plataforma debe operar sobre servidores robustos, ubicados en jurisdicciones alineadas con la normativa de protección de datos, con copias de seguridad y planes de contingencia activos.
Soporte técnico y canales de ayuda al votante: Un entorno de votación seguro también requiere asistencia efectiva ante incidencias, tanto para resolver errores de acceso como para garantizar la participación sin exclusión.
Cumplimiento normativo: La plataforma debe estar alineada con las normativas locales e internacionales en materia de protección de datos, transparencia electoral y ciberseguridad (como el Esquema Nacional de Seguridad en España o su equivalente en otros países como Chile).
Control delegado y acceso por parte de la mesa electoral: Permitir a los responsables del proceso acceder a los datos de participación y gestionar excepciones refuerza la transparencia y la gobernanza durante el proceso.
¿Cuáles son las principales ventajas que el voto online aporta a la participación ciudadana y a la modernización de los procesos institucionales?
El voto online representa un avance significativo en la forma en que las instituciones y organizaciones gestionan sus procesos participativos. Entre sus principales ventajas destacan:
Aumento de la participación: La posibilidad de votar desde cualquier lugar y dispositivo elimina barreras geográficas, logísticas y de accesibilidad, lo que favorece una mayor inclusión y participación efectiva, especialmente en colectivos dispersos o con limitaciones de movilidad.
Flexibilidad y conveniencia: Los electores pueden ejercer su voto en el momento que deseen, dentro del plazo habilitado, sin necesidad de desplazarse o ajustarse a horarios presenciales. Esto mejora la experiencia del usuario y reduce la abstención por motivos operativos.
Modernización institucional: Implementar el voto online posiciona a las organizaciones como entidades modernas, adaptadas a los tiempos digitales. Esto proyecta una imagen de innovación, transparencia y eficiencia ante sus públicos internos y externos.
Transparencia y trazabilidad: La digitalización del proceso permite generar actas, gráficos de participación y escrutinios automáticos que pueden auditarse en tiempo real, fortaleciendo la confianza y legitimidad del proceso.
Reducción de costes: Al eliminar desplazamientos, alquiler de locales, papeletas y personal presencial, el voto online reduce de forma considerable los costes asociados a las elecciones tradicionales.
Sostenibilidad: Disminuye el uso de papel, transporte y recursos materiales, alineando el proceso electoral con políticas de responsabilidad ambiental.
Adaptabilidad normativa: Las plataformas actuales permiten personalizar el voto ponderado, delegado, segmentado por grupos o mixto (presencial y online), lo que facilita su adaptación a estatutos, reglamentos o normativas internas de cualquier entidad.
Seguridad y validez jurídica: Mediante el uso de mecanismos como la autenticación de doble factor, la encriptación y el registro de auditorías, el voto online cumple con los requisitos legales y de seguridad exigidos en múltiples países, incluyendo certificaciones tanto en España como en Latinoamérica (por ejemplo, en Chile, donde estas soluciones ya están oficialmente certificadas).
En conjunto, el voto electrónico no solo optimiza el acto de votar, sino que impulsa un cambio cultural hacia modelos de participación más abiertos, accesibles y eficientes, alineados con las demandas del siglo XXI.
¿Qué perfil de organizaciones o instituciones recurren actualmente con mayor frecuencia a la votación electrónica?
La votación electrónica se ha convertido en una solución ampliamente adoptada por una gran diversidad de organizaciones que necesitan gestionar procesos participativos con garantías de seguridad, transparencia y eficiencia. Entre los perfiles más habituales destacan:
Colegios profesionales y asociaciones sectoriales: Abogados, ingenieros, médicos, economistas y otros colectivos profesionales emplean el voto online en sus procesos electorales internos, valorando su validez legal, trazabilidad y facilidad de participación.
Universidades y centros educativos: Utilizado para elecciones de representación estudiantil, claustros y órganos de gobierno, el voto electrónico permite involucrar a comunidades educativas amplias y distribuidas geográficamente.
Empresas y entidades corporativas: Grandes compañías, cooperativas y sociedades mercantiles integran el voto electrónico en juntas de accionistas y procesos de toma de decisiones internas, especialmente cuando se requiere voto ponderado o delegado.
Administraciones públicas y entes descentralizados: Ayuntamientos, consejos comarcales, organismos autónomos y entidades del sector público lo implementan en consultas ciudadanas o procesos internos, como parte de su estrategia de digitalización y participación.
Federaciones deportivas y clubes: Tanto federaciones nacionales y autonómicas como clubes de fútbol y otras disciplinas deportivas recurren a la votación electrónica para la elección de sus órganos de gobierno, asambleas de socios o decisiones estatutarias. La flexibilidad del sistema permite adaptarse a estructuras complejas y estatutos específicos.
Órdenes religiosas y organizaciones de base espiritual: Congregaciones, capítulos generales y otras estructuras organizadas por órdenes religiosas también han comenzado a utilizar el voto online, permitiendo una participación más amplia y ordenada, especialmente en comunidades dispersas internacionalmente.
Sindicatos y organizaciones laborales: Utilizado en la elección de comités, referendos o decisiones de gran alcance, el voto electrónico mejora la accesibilidad y la representatividad de sus procesos.
ONGs, fundaciones y asociaciones sociales: Estas entidades utilizan el voto online para garantizar procesos inclusivos y accesibles, alineados con sus valores de participación democrática.
Partidos políticos y movimientos ciudadanos: Para consultas internas, primarias o votaciones programáticas, la votación electrónica representa una herramienta ágil y segura, con trazabilidad y garantía del secreto del voto.
Este amplio abanico de perfiles demuestra cómo la votación electrónica se ha consolidado como una solución transversal, capaz de responder a necesidades diversas en entornos jurídicos, sociales y organizativos distintos. La clave de su éxito radica en su capacidad de adaptarse a cada estructura, garantizar la seguridad jurídica y técnica, y facilitar una participación amplia, ágil y transparente.
Desde su experiencia, ¿cómo perciben las organizaciones el impacto de la transformación digital en la gestión de sus procesos electorales?
Desde la experiencia acumulada en la implantación de procesos electorales digitales en organizaciones de muy distinto perfil —desde grandes corporaciones hasta federaciones deportivas, universidades, colegios profesionales, órdenes religiosas y asociaciones—, el impacto de la transformación digital es percibido de forma muy positiva, tanto en términos operativos como estratégicos.
Custom Vote cuenta con más de 14 años de experiencia, iniciando su actividad con sistemas de votación física mediante mandos interactivos, y evolucionando hacia soluciones de votación online —tanto en tiempo real como en formato diferido—, adaptadas a las exigencias tecnológicas y normativas actuales. Esta trayectoria ha permitido acompañar a las organizaciones en todo su proceso de modernización electoral, aportando soluciones certificadas, seguras y personalizables.
En primer lugar, la digitalización ha simplificado y profesionalizado la gestión de los procesos electorales. Donde antes era necesario movilizar recursos logísticos, humanos y económicos considerables, ahora se dispone de plataformas automatizadas que permiten programar, ejecutar y auditar elecciones de forma más ágil, con menos margen de error y con tiempos de respuesta mucho más cortos.
No obstante, aunque la tendencia global avanza hacia soluciones online, es importante destacar que muchas organizaciones continúan utilizando sistemas físicos como los mandos de votación, especialmente en el contexto de asambleas presenciales, que por normativa deben celebrarse al menos una vez al año.
El uso de mandos de votación sigue siendo una opción altamente valorada por su robustez, inmediatez y desconexión total de internet, lo que añade un nivel extra de seguridad y control en procesos que requieren máxima fiabilidad. Estos dispositivos no dependen del terminal del votante ni de la calidad de la red, lo que los convierte en una herramienta ideal para entornos con múltiples asistentes y necesidades de voto en tiempo real.
Además, las organizaciones valoran que el uso del voto electrónico refuerza su imagen de transparencia, modernización y compromiso con la participación democrática. La posibilidad de emitir informes en tiempo real, la trazabilidad de las acciones y la certificación externa aportan una legitimidad superior frente a los sistemas tradicionales.
También destacan la mejora de la experiencia del votante: procesos más accesibles, intuitivos y seguros, sin desplazamientos ni complicaciones técnicas, lo que se traduce en mayores niveles de participación y satisfacción de los usuarios, incluso en colectivos poco familiarizados con herramientas digitales.
Por otra parte, muchas entidades señalan que la digitalización ha permitido integrar nuevos modelos de participación, como el voto segmentado, ponderado o delegado, adaptándose mejor a sus estructuras internas y estatutos. Esto era mucho más complejo o directamente inviable en modelos presenciales.
En resumen, las organizaciones perciben la transformación digital no solo como una mejora técnica, sino como un salto cualitativo en gobernanza, eficiencia y legitimidad institucional. Lejos de ser una simple herramienta operativa, el voto electrónico —tanto en su modalidad online como presencial con dispositivos físicos— se consolida como un instrumento estratégico que moderniza la forma de decidir, refuerza la confianza en los procesos y amplía el alcance de la participación.
¿Cuáles son los próximos desarrollos tecnológicos que Custom Vote está explorando para seguir fortaleciendo su plataforma?
Custom Vote, con más de 14 años de experiencia en el diseño y gestión de sistemas de votación —desde mandos físicos hasta plataformas online en tiempo real y diferido—, continúa evolucionando con un enfoque claro: anticiparse a las necesidades de seguridad, accesibilidad y usabilidad de las organizaciones del presente y del futuro.
Entre los desarrollos tecnológicos más relevantes que se están explorando actualmente destacan:
Integración biométrica: Se estudia la incorporación de sistemas de verificación de identidad mediante huella, reconocimiento facial o voz, especialmente en entornos de alta exigencia legal o de votación sensible, donde se requiere una autenticación aún más robusta.
Mayor accesibilidad universal: Custom Vote está trabajando en mejoras para hacer la plataforma más accesible para personas con discapacidad visual, auditiva o cognitiva, asegurando una experiencia de voto totalmente inclusiva en cumplimiento con normativas de accesibilidad digital internacionales.
Funcionalidad híbrida avanzada (online + presencial): Se están perfeccionando los sistemas mixtos que integran votos emitidos online con los recogidos en mandos físicos en asambleas presenciales, permitiendo un control unificado y transparente, especialmente útil en juntas anuales obligatorias o reuniones estatutarias.
Paneles de control más inteligentes: Se prevé una mejora en los sistemas de monitoreo en tiempo real, con interfaces más dinámicas y funcionalidades analíticas que permitan a las mesas electorales y responsables institucionales tomar decisiones rápidas y basadas en datos durante el proceso.
Implementación de identidad digital certificada: En línea con la normativa europea eIDAS y las iniciativas de identidad digital en América Latina, se está trabajando en integraciones con sistemas nacionales de identificación electrónica que permitan validar automáticamente la identidad del votante.
Auditoría reforzada con blockchain (en fase de estudio): Aunque no se ha implementado de forma general, se están valorando soluciones basadas en tecnología blockchain para reforzar la trazabilidad y transparencia en ciertos escenarios, manteniendo siempre el equilibrio con el anonimato del voto.
Automatización en la gestión del censo y tokenización de accesos: Custom Vote continúa optimizando los procesos de carga, validación y actualización de censos, así como el envío automatizado de accesos mediante tokens seguros que faciliten una participación más rápida y sin errores.
Todos estos desarrollos responden a una visión clara: seguir siendo una plataforma segura, flexible, escalable y adaptada a marcos normativos internacionales, como el Esquema Nacional de Seguridad en España y las certificaciones ya obtenidas en países como Chile, donde la empresa cuenta con presencia directa. El objetivo es proporcionar una herramienta que evolucione al ritmo de las organizaciones y refuerce su capacidad de decisión democrática en cualquier entorno y contexto.
¿Qué diferencia a Custom Vote de la competencia?
Uno de los aspectos que más nos enorgullece y que claramente nos diferencia de otras plataformas del sector es nuestro enfoque centrado en el cliente, no solo desde el punto de vista del soporte o la atención postventa —que por supuesto cuidamos al máximo—, sino desde una implicación real en sus necesidades específicas.
En Custom Vote no ofrecemos un sistema cerrado, sino una solución tecnológica viva, flexible y en evolución constante, porque el código es de nuestra propiedad. Esta es una diferencia sustancial: nos permite adaptar la plataforma a medida de cada cliente, desarrollando funcionalidades específicas, personalizando flujos de votación, adaptando el diseño visual o integrando requerimientos técnicos concretos que otras soluciones estandarizadas no pueden cubrir.
Si el cliente necesita una funcionalidad que no existe, la desarrollamos. Si desea un diseño que represente fielmente su identidad institucional, lo implementamos. Si su estructura de voto es especialmente compleja —ya sea ponderado, delegado, por grupos o mixto—, lo ajustamos a su realidad con precisión. Esta flexibilidad se aplica tanto a las votaciones online como a las presenciales con mandos, lo que nos permite atender eventos híbridos, asambleas legales, juntas de accionistas o procesos internos con total personalización.
Esta capacidad de adaptación inmediata, basada en nuestra independencia tecnológica, es un valor añadido que nuestros clientes reconocen y agradecen, porque cada organización tiene una casuística distinta, y contar con una herramienta que se ajusta exactamente a sus necesidades hace que el proceso no solo sea eficiente, sino también cómodo y fiable.
Además, hay otros factores clave que refuerzan nuestra diferenciación:
Haber integrado un sistema de voto físico para el Congreso de los Diputados de España, uno de los máximos órganos de representación democrática del país, es motivo de especial orgullo para nuestra empresa. Este proyecto refleja la fiabilidad técnica, la solidez institucional y la capacidad de operar en entornos de máxima exigencia.
Certificación y auditoría externa por peritos judiciales, lo que garantiza transparencia, legalidad y confianza en los resultados.
Presencia internacional, con filial certificada en Chile y operativa activa en varios países, lo que nos permite acompañar a clientes con presencia global.
Más de 14 años de experiencia en procesos electorales, desde los sistemas de votación física con mandos hasta las soluciones online más avanzadas.
Compatibilidad total con dispositivos y navegadores, sin necesidad de instalaciones ni dependencias técnicas por parte del votante.
Soporte técnico en tiempo real y equipo propio de desarrollo, lo que nos permite reaccionar con agilidad y eficacia ante cualquier incidencia o nueva necesidad.
En resumen, lo que realmente nos diferencia es que no vendemos una herramienta estándar, sino una solución hecha a medida para cada cliente, con el compromiso de estar al lado de cada organización antes, durante y después del proceso. Somos más que una plataforma de votación: somos un socio tecnológico que entiende que la participación es única en cada contexto y que la clave del éxito está en la personalización, la confianza y la flexibilidad total.
La expansión del voto online refleja el creciente interés de instituciones y organizaciones por procesos electorales adaptados a las exigencias del mundo digital. La experiencia acumulada por Custom Vote demuestra que es posible combinar innovación tecnológica con los máximos estándares de seguridad y transparencia. A medida que avanza la transformación digital, la votación electrónica se consolida como un recurso estratégico para impulsar la participación y modernizar los procesos democráticos en todos los ámbitos.