El mercado de producción de cerveza en Centroamérica ha mostrado un crecimiento sostenido, impulsado por la demanda y el interés de empresas nacionales y extranjeras en fortalecer sus operaciones en la región. Este dinamismo responde a una combinación de factores, desde un aumento en la preferencia de los consumidores por productos locales hasta condiciones de inversión favorables en algunos países.
En este contexto, Cervecería Salvadoreña ha anunciado una inversión estratégica para construir una nueva planta de producción de cerveza en El Salvador, con la que se convierte en el único país de la región que contará con dos grandes plantas cerveceras en funcionamiento.
Inversión de $60 millones para una planta de alta capacidad
Cervecería Salvadoreña ha destinado una inversión de más de $60 millones para la construcción de una planta cervecera en Ciudad Arce, en el departamento de La Libertad. Con una extensión de 20 manzanas y una superficie de construcción de más de 100,000 metros cuadrados, la planta tiene como objetivo reforzar la capacidad de producción de la compañía para finales de 2025.
Se prevé que esta instalación, además de consolidar el posicionamiento de El Salvador en el mercado de producción de cerveza en Centroamérica, genere 500 empleos directos y cerca de 2,000 indirectos, lo que contribuirá de manera significativa a la economía local.
El valor del mercado de cerveza en El Salvador se estima en aproximadamente $454 millones, con una proyección de crecimiento anual del 4.7% hasta 2029. La ampliación de la capacidad productiva de Cervecería Salvadoreña mediante esta planta tiene el potencial de dinamizar aún más este sector, lo que ampliará las opciones disponibles para los consumidores y promoverá la innovación en la oferta cervecera en el país y la región.
Expansión estratégica en condiciones favorables
La construcción de esta planta forma parte de un plan de expansión que Cervecería Salvadoreña inició en 2018 tras adquirir las marcas de cerveza Suprema y Regia, ambas reconocidas por sus sabores distintivos y autenticidad en el mercado salvadoreño. Además, la Superintendencia de Competencia de El Salvador ha aprobado un contrato de manufactura de 18 meses entre Cervecería Salvadoreña y La Constancia, que permitirá la fabricación de ambas marcas en lo que se completa la instalación de la planta.
Este acuerdo, autorizado debido a los retrasos causados por la pandemia, es una extensión de la colaboración que inició como parte de las condiciones impuestas para evitar la concentración de mercado tras la adquisición de SabMiller por AB InBev.
El contexto de seguridad y estabilidad económica en El Salvador ha sido un factor relevante para la implementación de esta planta, permitiendo a Cervecería Salvadoreña importar maquinaria e iniciar los trabajos de instalación en el terreno adquirido en La Libertad. A medio plazo, la planta se espera que triplique la capacidad de producción actual, lo que contribuirá al crecimiento de la industria cervecera en El Salvador y reforzará la posición del país en el mercado de producción de cerveza en Centroamérica.
Este proyecto sitúa a El Salvador como un punto clave en el panorama de producción cervecera en la región, favorecido por condiciones que han atraído tanto a inversionistas locales como extranjeros en el sector industrial.